Espíritus nocivos: ¿Estoy siendo visitado? ¿Cómo protegerme?

¿Cómo has de protegerte de un ente maligno?
¿Estoy siendo visitado por algún espíritu negativo?
¿Cómo sé si estoy poseído?
¿Qué hago para curarme de la posesión o infestación?

Como saber si estas siendo visitado por espíritus

1. Ruidos y golpes: insistentes, de dia o de noche. A que hora se producen, importante anotarlo.
2. Fenómenos telekinesicos: levitación de objetos, luces que se apagen, vasos que estallan, puertas que se abren.
3. Objetos que aparecen y desaparecen. Objetos personales.
4. Súbitas bajadas de temperatura bruscas, corrientes de aire helado.
5. Teleplastias: formación de caras o dibujos en paredes u otras superficies. Se materializan sin acción física.
6. Sombras que se desplazan, repetidamente y otras personas lo ven.
7. Comportamiento anómalo de animales domésticos
8. Sensación de que alguien te observa
9. Sensación de ser tocado
10. Olores y fragancias desconocidas
11. Aparición. Con rasgos definidos, rostro, extremidades, facciones, ropa. Confirmación de que algo pasa.

Como protegerse de entidades malignas y posesiones

Las posesiones no son como las de las películas, hay casos que llegan hasta ese punto pero no suelen ser tan graves. Normalmente las posesiones son leves, infecciones, casi como una enfermedad.

Las tradiciones egipcias, judaicas y babilónicas creían e identificaban rápidamente la posesión, se servían de rituales y amuletos para contrarrestarla. De hecho en Sumeria había médicos del cuerpo y mente y médicos del espíritu, separaban totalmente ambas afecciones.

• Lamashtu: espíritu maligno de Sumeria. Atacaba a los niños, bebes, se alimentaba de su sangre. Para protegerlos usaban un amuleto del demonio Pazuzu, rey de los demonios del viento. Eterno rival de Lamashtu (aunque eran consortes). También se usaba la imagen de Pazuzu para proteger de las Lilitu.

Tipos de posesión:

• Contagio: la entidad asalta a la persona, la localiza y la sigue. Observa algo que le llama la atención, quizá una vibración parecida, de ser o forma de vida que le recuerda al espíritu como era en vida. El espíritu se identifica con esa persona y por eso la sigue. Quizá tienen cosas en común: hobbies, profesión, etc. Así se produce la conexión, la simbiosis. Los espíritus que “contagian” son almas desencarnadas, no demonios, son almas quizá familiares. En vez de ser nocivo, muchas veces rondan y la influyen, pero nunca la poseen ni la dañan.
• Opresión: Absorben la energía vital de la persona, sobre todo cuando duermen. No es peligrosa, pero causa muchos problemas en la persona, sobre todo de salud y nivel energético, la persona nota que algo va mal, le falta energía, no piensa con claridad. En esta categoría el espíritu se ha colocado en ti e interfiere en tu vida, si no actúas a este nivel la cosa va a ir mal, porque a partir de aquí el espíritu ya ha invadido tu espacio.
• Obsesión: fase bastante preocupante, espíritus “obsesores”. El ente ya está dentro, lo hace desde la mente, a través de tus propias debilidades. Tus miedos serán potenciados por esta entidad, conseguirá que entres en un estado de obsesión, casi al delirio o la paranoia; manías son potenciadas y hasta que el ser utiliza el medio para entrar en tu mente y controlarte.
• Posesión: la más peligrosas, una vez conquistada la mente, es conquistado el cuerpo. Aparecen nauseas, vértigos, vómitos, espasmos musculares, contracturas, rigidez en los movimientos, entra en estado de catalepsia (parece un robot), fuerza sobrehumana. El tono muscular de esa persona tiene una rigidez que no corresponde a la persona. Cuando la posesión está completa la persona puede levitar, olores extraños y nauseabundos, objetos que se mueven, que flotan (estos casos tan extremos se dan en MUY pocas ocasiones) y aquí ya es rayano a lo ridículo. La posesión suele ser mental y muy poco perceptible.

Fases de la posesión:

1. Manifestación: En esta etapa, una persona sin ningún tipo de intención invita a la entidad a entrar en su cuerpo. La entidad se siente atraído por el individuo de mente más débil o de baja autoestima. También existen casos en que la entidad accede a su víctima sin permiso alguno.
2. Infestación: En este nivel el demonio empezará a utilizar a su victima en lo que puede parecer típicos signos demoníacos inteligentes. La entidad puede presentarse como el espíritu de un ser querido o incluso de un ángel. Se gana la confianza de su víctima, por lo que la entidad puede influir en la persona y, finalmente, tomar el control total. Algunos signos de infestación demoníaca incluyen sombras o figuras extrañas que se mueven sin ninguna explicación, sonidos de pisadas o incluso líquidos que se filtran a través del suelo o las paredes.
3. Opresión: Cuando un individuo está bajo la opresión demoníaca la entidad comienza a afectar a la persona psicológicamente, físicamente y emocionalmente. El objetivo es hacer que la víctima renuncie a la lucha o a la voluntad de vivir y sobre todo a su alma, pudiendo conseguirla mediante el suicidio.
4. Posesión: Cuando una persona llega a este nivel se le llama posesión completa. El demonio o diablo ahora tiene el control sobre los pensamientos individuales de las emociones y de la conducta. Cuando la víctima está siendo poseída por lo general se escuchan extrañas voces amenazantes.
5. Destrucción de la victima: El único propósito de la posesión es la muerte del huésped. Cuanto más dolor y sufrimiento que la entidad pueda hacer, mejor.

Tres espíritus:

• Seductores: afectaban solo al espíritu.
• Inmundos: afectaban al alma.
• De enfermedad: afectaban a la salud del hombre, causando todo tipo de dolencias.

Prácticas de desposesión:

Terapia psicológica con hipnosis: entra el paciente en trance hipnótico y se habla con los espíritus, se les pregunta los problemas por los cuales está aquí y porqué, que le ha llevado a poseer a la persona. Pueden habitar decenas de almas un solo cuerpo, normalmente la más fuerte lidera. Cada espíritu tiene una razón; quizá envidia, diversión, por rabia, otros sentían atracción porque ya la habían conocido en otras vidas (muchas veces por venganza), otros familiares o amantes. A través de la hipnosis lograbas convencer a los espíritus de marcharse. Muchos se resisten, porque tienen miedo a cruzar la línea del más allá, se sienten culpables porque eran pecadores.

Expulsión por medio de rezos y oraciones religiosas y divinas. Método de sugestión para echar a los entes de nuestro cuerpo, también valdría con rituales. Pero este método solo les echa, no les ayuda a cruzar a la luz, así que siendo expulsados irán a por otra víctima.

Invocación a seres de luz para que guíen a los espíritus. Solo sirve si ya se ha hecho una terapia con los espíritus. No hay espíritus con poder superior para obligarles a abandonar el cuerpo, la decisión es de los espíritus. Tarde o temprano se les convence de marchar.

Evitar la posesión o infestación:

• Mantener el aura reforzada por medio de la meditación y relajación, el deporte y la buena alimentación. El estrés les abre la puerta.
• Vibrar en cotas de alta armonía, no entrar en el rencor, la rabia, el odio, remover problemas del pasado, envidias; intentar rescatar estas cosas negativas del inconsciente, traerlo al consciente y decir NO. 
• Hay que tener pensamientos positivos. Ellos vibran en estas cotas de odio y rabia, si vibramos en la misma frecuencia les llamamos. Hay que rodearse de buenas personas, buenas situaciones, actitud positiva, ser altruista y no egoísta, ser empáticos. 
• Evitar acudir a hospitales, discotecas o sitios de mala reputación, en donde hayan ocurrido cosas tensas, altercados, negativos, intentar alejarnos de estas zonas, porque ahí nos envolvemos de malas energías; podemos ser cazados.
• Confiar en nuestra suerte kármica. Intentar hacer en cada momento lo que sentimos. Intentar ser sinceros con nuestra propia vida y nosotros mismos. Por la falsedad se pueden colar entidades.

Para alejar malos espíritus:

1. Los malos espíritus se alojan en lugares donde pueden satisfacer su perversidad. No basta pedir su alejamiento, es necesario despojarnos de lo que les atrae.
2. Campanas o carrillones, a los espiritus no les gusta su ruido, cuando te sientas mal hazla sonar.
3. Quema hierbas o dispérsalas alrededor de la casa para protegerte contra el mal. Las hierbas que ofrecen protección son la albahaca, la madera del cedro, el incienso, la lavanda, la mirra, raíz de orris, mandrágora, el romero, las hojas de sabia, la raíz de valeriana y la sal de mar (la sal de mar no es una hierba, pero funciona).
4. Quema una vela violeta para la protección contra malos espíritus. Para protección adicional, puedes untar la vela con las hierbas mencionadas anteriormente o con un aceite tal como sándalo, incienso, romero, ajo o madreselva.
5. Utiliza una piedra preciosa para protegerte de los malos espíritus. Las piedras preciosas usadas para este fin son el ojo del tigre, el diamante, el cuarzo claro, las hematitas y el rasgón de Apache. (Ojo de Horus también)
6. Quema algo de incienso.
7. Guarda algo de ajo en tu casa.

Las 3:33: despertarse a las 3 de la mañana

Cuidado con despertarse a las tres de la mañana, porque es la hora de los demonios y entes inmundos.

Te despiertas con sudor frío y sientes que algo merodea tu casa. Entre las 3 y 3:33 de la mañana. Hora en la que se producen la mayoría de abducciones, más visiones de seres, espíritus y más parálisis del sueño. La hora maldita, la hora de los muertos, la hora de los demonios, la hora del diablo.

Según la mitología cristiana, Jesucristo murió  a las 15:00 de la tarde y las 3:00 es la hora opuesta, la forma del demonio de desafiar a Jesús.

• Es la mitad de la cifra 666

Se abren los portales entre los vivos y los muertos.

Según las estadísticas médicas, entre las 3 y las 5 de la madrugada se registran la mayor parte de muertes en gente de avanzada edad. Experimentan un descenso energético, cuando nuestro sistema inmune está más debilitado.

Los científicos apuntan que esta superstición está vinculada a nuestros ancestros. Cuando vivíamos en la intemperie nos sentíamos desprotegidos, por estar en la selva, frente a animales, etc. Había muchos depredadores y peligros, por ello tememos a la noche porque significa que debemos estar alerta. Nos sentimos vulnerables por la herencia genética de nuestros ancestros. Se amplifica la red sensorial.

La glándula pineal es la que nos conecta con otras realidades, se conecta con la oscuridad. Con la luz directa a la cara, por ejemplo, pierde su efectividad, se bloquea, pierde la sensibilidad. La oscuridad y luz tenue es mejor para que funcione. De hecho los monjes creadores de Tulpas meditan con la luz apagada.

Mi propia experiencia me da potestad para corroborar estas teorías, me he despertado muchísimas veces a las 3 de la mañana, e incluso a las 3:33 de la mañana justamente. Una hora en la que los entes merodean a sus anchas. Hay que tener cuidado y si se da el caso de que despiertas a esa hora usa los trucos aquí dichos para alejar a espíritus.

Como saber si un Ente está cerca de ti

1. Mala suerte. Las cosas no salen bien, los electrodomésticos dejan de funcionar, las cosas se estropean, situaciones negativas. Tu vida se pone patas arriba.
2. Extraños olores sin identificar: empieza a oler a pan, a flores, a rosas, intensamente. El olor a rosas indica que hay entidades, incluso el olor de un cigarrillo. Olores que no deberían existir. Sin embargo un olor a carne podrida o quemada es peor que el olor a vainilla o chocolate (evidentemente uno augura una entidad maligna y el otro una benigna).
3. Desaparecen objetos que recuerda donde los dejo, luego aparecen misteriosamente, en un sitio donde no piensas que pudiera estar.
4. Pesadillas en demasía. Te cuesta volver a conciliar el sueño, las pesadillas vuelven, pesadillas que jamás tuviste.
5. Agotamiento. Te levantas agotado y cansado, sufres más pereza, dificultad para seguir adelante e intenta retrasar todo lo que le supone un esfuerzo. Estás cansado en demasía.
6. En las fotos que se hace recientemente aparecen objetos o cosas raras (orbs, aparecen movidas de manera extraña, rayas extrañas, muchos orbs).
7. Comportamiento extraño en animales.
8. Escuchar un zumbido, frecuentemente. Como un ”piiii”. O quizá aparece una temporada, persiste, y luego se va. Quizá tinnitus.
9. Nauseas inexplicables.
10. Sentir presencias. Está sentado y sentía que alguien está cerca de ti.

Créditos

Toda la información está sacada de vídeos del investigador David Parcerisa.
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