Etimología
Unción como unión con otro ser mediante el acto sexual, para controlarlo o sacar beneficio de él |
La palabra unción viene del latín unctio, unctionis: acción de untar o ungir, especialmente con un producto oleoso, como el aceite.
El ritual del ungimiento con aceite o bálsamos se usó mucho en la antigüedad para consagrar el poder de reyes y jerarcas, simboliza una especie de elección o sanación divina. También se ungía a los cadáveres como parte de un ritual funerario en muchas culturas.
La palabra aceite viene del árabe hispano azzayt (az-zayt, azzait, al-zayt, al-zait), que significa "jugo de aceituna". En hebreo, por otra parte, aceituna es zeit, en plural zeitem. Esta palabra aparece prontamente en la biblia, específicamente en el Génesis escrita como "shemen zait", ya que shemen es oliva también.
En la biblia el semen tiene mucha importancia y ahora os voy a explicar porque os he puesto la etimología de aceite también. Creo que a estas alturas ya os haréis una idea.
Definición
Unción como posesión, control mental. |
Las personas y cosas se ungen para simbolizar la introducción de una influencia sacramental o divina, una emanación, espíritu o poder sagrados. La unción también puede provocar, en este marco religioso, que el mal o la enfermedad se aparten de alguien, restableciéndose la purificación o la salud.
Alguien que era ungido por Dios para un servicio especial, debía ser ungido con aceite. Por ejemplo, Saúl, y luego David, fue ungido con aceite por el profeta Samuel cuando Dios le reveló que Él lo había elegido para ser rey de Israel. Cuando el rey Saúl se reveló contra Dios y trató de matar a David, él rehusó lastimarlo, pues Saúl era “el Ungido de Dios” (es decir, el elegido de dios). Tanto la palabra hebrea Mesías, así como la palabra griega Cristo significan: “el Ungido y Su Unción”.
Citas
Unción como posesión demoníaca, al más puro estilo de los súcubos e íncubos |
Jesús:
«El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido...»
Había sido elegido por dios, ahora él tenía sus "poderes". Es como una transmisión de dones. Quizá es mi mente perversa y deteriorada pero esto me suena, inevitablemente, con una cierta connotación sexual.
1 Juan 2:27:
«Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él/en esto»
Siempre tendremos esa unción en nosotros pues fuimos concebidos con ese "aceite". Es nuestro origen y nos puede enseñar muchas cosas, el origen es la clave de todo el misterio que en nosotros habita.
Sal 109,18:
«El aceite penetra profundamente en el cuerpo»
Sobran explicaciones por el momento.
Isaías 10,27:
«Acontecerá en aquel tiempo que su carga será quitada de tu hombro y su yugo de tu cerviz, y el yugo se pudrirá por cuanto tú eres mi ungido»
"Eres mi ungido" ¿No os suena como una especie de relación sentimental, como posesión? ¿Matrimonio? Pues el matrimonio es poseer a la otra persona. Básicamente, pues ¿por qué uno se casa? Para que la otra persona esté a su lado por siempre, teme su huida. Por eso quiere poseerla, como si fuera un objeto, así jamás se irá de su lado. Esto es provocado por el miedo. Pero no lucubraremos demasiado sobre el matrimonio.
«Todo lo puedo en Cristo»
¿Todo lo puedo EN? ¿Dentro de él?
Explicación
Como podéis ver, en la Biblia sale mucho acerca del sexo. TODA la religión gira entorno al coito. La unción no es ni más ni menos que un ritual sexual, solo que adaptado a las mentes enfrascadas de los creyentes, demasiado incapaces para tener voluntad propia. Como los típicos rituales paganos en los que adoraban al falo, como los rituales satánicos. ¡Incluso el mismo símbolo de la cristiandad, la cruz, es un falo! Viene de ese símbolo pagano:
Cruz cristiana: Un falo y una media luna simbolizando la vagina. |
¿Acaso intentan engañarnos? Pues, ¿qué busca todo el mundo en las religiones? Busca muchas cosas: liberación de culpa, una excusa para evitar la venganza al conocer al existencia de un castigador infierno, poder pecar sabiendo que todo será perdonado, ignorar el temor a la muerte... pero una de las cosas que sin duda la gente busca es la unión sexual con un guía o Dios. Ese éxtasis -del cual se habla mucho en la cultura cristiana- es nada menos que una experiencia sexual causada por un acercamiento a ese Dios. ¡Los cristianos, que tanto perjudican la imagen del sexo y tanto han luchado por hacer desaparecer esa conducta de sus vidas y de vidas ajenas, son los seres más obsesos con la fornicación!
Súcubo e íncubo
El pecado original en la biblia es la fornicación: nadie queda exento del pecado, naces con el mal. |
Es un demonio masculino en la creencia y mitología popular europea de la Edad Media que se supone se posa encima de la víctima durmiente, los íncubos generalmente mujeres, pero también hay mitos sobre posesión de hombres, y los súcubos generalmente hombres, para tener relaciones sexuales con quien duerme, de acuerdo con una cantidad de tradiciones mitológicas y legendarias. Un íncubo puede buscar tener relaciones sexuales con una mujer para convertirse en el padre de un niño, como en la leyenda de Merlín. Algunas fuentes indican que puede ser identificado por su antinatural frío pene. La tradición religiosa sostiene que tener relaciones sexuales con un íncubo o súcubo puede resultar en deterioro de salud, o incluso hasta la muerte. Las víctimas viven la experiencia como un sueño sin poder despertar de éste.
Mito
Si la mujer queda embarazada puede dar a luz niños deformes, de fácil control por parte del mal, o con habilidades especiales (como el mago Merlín, hijo de un íncubo y de una prostituta, según una de las tantas versiones de su nacimiento, otra versión de la leyenda dice que la madre era una monja seducida por el demonio, otra de las versiones sostiene que la madre era una célibe hija de un rey menor de Gales del Sur). El íncubo succiona la energía corporal de la persona en el momento de la copulación, de esta manera vive o se hace más fuerte. En casos extremos de acuerdo a quienes los estudian, puede llegar a darle un paro al corazón de la víctima e incluso matarla por la succión energética ocasionada, dejando a la víctima débil o enfermiza.
El mito del súcubo pudo haber surgido como explicación del fenómeno de las poluciones nocturnas y la parálisis del sueño. Según otras perspectivas, las experiencias de visitas sobrenaturales claras pueden ocurrir por la noche en forma de alucinación hipnagógica. La versión más difundida es que los súcubos atacan a sus víctimas para absorber la sangre o energía vital del hombre y así alimentarse. A menudo, esto provoca en el hombre dolencias físicas y espirituales, y hasta la muerte.
Etimología
Incubo: in significa sobre, cubare significa yacer o acostarse. Es alguien que queda sobre otra persona.
Súcubo: sub significa debajo de, cubare significa yacer o acostarse. Es alguien que queda bajo otra persona.
Parálisis del sueño: ¿posesión o unción?
Factor «intruso»: sensación de una presencia, que se identifica como un “intruso” y sensación de temor; suele ir acompañado de alucinaciones visuales, auditivas y táctiles.
Factor «incubus»: sensación de ser tocado o presionado en alguna parte del cuerpo (con frecuencia en el pecho), con dificultad para respirar (asfixia), dolor y pensamientos de muerte inminente. Se denomina así como metáfora del relato arquetípico de los íncubos.
«Experiencia de movimiento ilusorio»: experiencias que incluyen sensaciones de movimiento como caer, volar, flotar, y experiencia extracorpórea.
Tipos de experiencia
Sensación de presencia: sensación de una o varias presencias en la casa a las que se considera como «intrusos». Es una impresión neutra acompañada de aprehensión y temor. Se presupone la presencia sin necesidad de corroborarlo sensorialmente. En algún momento sienten que la presencia se mueve, entra en la habitación, puede acercarse a la cama, incluso sentir presión en el colchón. La mitad de las personas relatan que saben que son observados fijamente, pero no saben identificar desde dónde.
Presencia amenazante: los encuestados interpretan que la naturaleza de la presencia y el ambiente que la rodea es peligrosa o malévola, y que intenta la posesión (a veces el rapto o abducción en el caso de los visitantes de dormitorio). Se acompaña de un fuerte sentimiento de terror, peligro y urgencia; necesitan despertarse lo más pronto posible. Este estado de pavor no siempre se asocia a la posibilidad de sufrir daño físico, sino más bien al sentido misterioso particular de la maldad que desprende la entidad. Se siente la amenaza de fuerzas sobrenaturales y demoníacas que buscan robar el alma o poseer el cuerpo del durmiente.
Alucinaciones visuales: más o menos vívidas, inconstantes, vagas e indefinidas, cercanas a la pseudo-alucinación; el estímulo externo percibido se reconoce como real. En el caso de la presencia, esta queda fuera de la vista, o en la periferia del campo de visión, o camuflada entre las sombras de la habitación; en algunos casos se relatan imágenes detalladas de objetos y seres como fantasmas, figura oscura a los pies de la cama, esqueletos, calaveras, etc.
Alucinaciones auditivas: al igual que en las visuales, se tiene la convicción de que los sonidos son reales y que provienen del exterior más que de su mente. Son sonidos elementales, mecánicos e intensos, como zumbidos, rumores, siseos, correteos, rugidos, campanadas, golpes, vibraciones, silbidos, chillidos, rechinadas y gimoteos. En otros casos son sonidos identificables concretos como timbres de teléfono, sirenas, herramientas, motor eléctrico, golpes de puerta, arrastrar de muebles, vidrios o vajilla rompiéndose, música extraña, sonido de radio con ruido blanco o que recibe varias estaciones, sonidos de viento, rugido de olas del mar, etc.; las voces humanas son el sonido más frecuente en un 37 por ciento de los casos, en forma de griterío o leves susurros, sin mensaje identificable ni claro.
Alucinaciones táctiles: comunes y relacionadas con la presencia intrusiva; incluye la sensación de que el colchón se hunde, que alguien se sienta, que le retira las sábanas o que la agarra de las manos.
Dificultades respiratorias: sensaciones de presión en el pecho, dificultad para respirar, estrechez alrededor del cuello como si fuera estrangulado, y sensaciones de sofocación y asfixia; estas percepciones pueden explicarse por la parálisis de los músculos voluntarios; el estado de sofocación produce gran angustia, pánico y temor de morir asfixiado. Los ataques físicos en este sentido se asocian igualmente a la presencia maligna.
¿Es real, ficticio, creado por la mente? No podemos estar seguros, solo la persona que lo experimenta. Lo mejor es intentar calmarse y mover los dedos de las manos, poco a poco el cuerpo se irá despertando. Es todo mental, sea real la presencia o no, tú puedes luchar contra ella.
La unción está estrechamente relacionada con la posesión, ya que mediante el contacto sexual se puede introducir más fácilmente en la persona: vemos en muchas películas sobre posesiones este concepto. Pero la unción no siempre ha de ser mala, puede servir como alimento para otras entidades, como control mental o para poseerlas, pero también puede ser buena, como iluminación, inspiración y conexión espiritual con otro ente.
Próximo artículo: Posesiones demoníacas.
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