Según determinadas religiones una persona es víctima de una posesión demoníaca, está endemoniada, o simplemente está poseída, cuando un espíritu impuro o inmundo entra en su cuerpo y le hace hablar y comportarse, no como ella quisiera, sino como el tal espíritu quiere. "Los signos exteriores de la posesión son casi siempre los mismos: la individualidad se desvanece y surge una distinta, demoníaca, que dura más o menos tiempo, a modo de un ataque", afirma Julio Caro Baroja. Este trastorno del comportamiento que se atribuye al apoderamiento del espíritu por uno o más demonios, desde el punto médico se considera un trastorno disociativo de la histeria y se le denomina «demoniopatía» o «demoniomanía».
Historia
Las posesiones son tan antiguas como el propio ser humano, desde su creación -o aparición, depende de vuestras creencias- el hombre ha creído en espíritus malignos inventados por ellos mismos o reales -quién sabe- para explicar las causas de los males que sufrían.El mal tiene que tener un origen, si la suerte es a causa del favor de los Dioses, los infortunios deben ser a causa de otro ente, probablemente maligno. Desde los sumerios se tienen registradas las posesiones, esta civilización creía en muchas supersticiones: el séptimo día de cada mes un rey no podía salir a pasear en caballo pues podría sufrir un accidente, tampoco los hombres podían subir al tejado por si la diosa del viento se lo "llevaba" para desposarlo.
Cada accidente que sufrimos ha de tener una explicación -simplificación del ser humano para todo lo que le rodea, todo tiene una causa. Usaban muchos talismanes, palabras y rituales mágicos que les limpiaban de espíritus así como de exorcismos rutinarios para mantener todo "en orden". Es más, en la antigua sumeria la medicina secular y los exorcismos a veces iban estrechamente unidos, actuando juntos en contra de esa enfermedad o mal en un paciente. Obviamente tenían una base científica y grandes médicos, pero también grandes exorcistas. Ellos creían que tanto médicos físicos como médicos espirituales eran igual de importantes.
Lo más recurrente es pedirle a los dioses -Anunnaki en este caso- que les dieran su bendición. Era común escuchar “Oh dioses, Ea, Shammash, Marduk, ¿qué pecado he podido cometer para que esta maldición se haya abatido sobre mí?". También, como en sumeria no existían demonios, tan solo dioses, era normal pedir a otras entidades "malginas" para ciertos asuntos que les protegieran, como ocurría con Lamashtu y Pazuzu (el demonio que aparece en la película del exorcista). Ambos eran espíritus malignos, aunque también benignos. Pazuzu protegía a los humanos de su esposa Lamashtu y ella de su esposo Pazuzu, un matrimonio perfecto.
Brujería
También se ha relacionado mucho las posesiones y a los brujos, culpando a estos de ejecutores principales de la posesión. Se decía que un brujo le daba un objeto cotidiano a la persona que debía ser poseída, un objeto maldito, y así el demonio en cuestión podía introducirse más fácilmente. Conocido abiertamente es la persecución a los brujos por parte de la iglesia cristiana, a los cuales les ha acusado de actos deleznables y de asesinatos, sacrificios y rituales extraños. Siempre la realidad no es como te la cuentan, años de nombres manchados y orgullos hundidos, el cristianismo roba tradiciones de religiones paganas y luego las demoniza: Las Ménades o Bacantes son los "rituales satánicos", las brujas eran mujeres científicas o feministas que traían conocimientos peligrosos para la élite medieval y los sacrificios rituales eran simplemente canibalismo simbólico (Y los cristianos también lo tienen, pues beben la sangre de cristo y se comen su cuerpo. ESO es canibalismo simbólico).Tergiversando las historias contadas. Otras veces, nos encontramos con que, ya que la iglesia no podía luchar contra todo el movimiento mágico de los brujos, lo suavizan y lo hacen "apto para todos los públicos". Es un truco bastante infalible, ya que en vez de censurar, promueve pero de una forma más anodina y mojigata. Así pues ha llegado a nuestros días la imagen de una bruja con sombrero y una larga nariz, feas a más no poder. ¿Quién no sabe que la fealdad es sinónimo de maldad? Ya en los cuentos infantiles y relatos del medievo tenemos esta comparación: la buena era siempre guapa y hermosa, mientras que la malvada era fea y descuidada. ¡Además de inútil, horrenda! Pobrecilla. El caso es que siempre se intenta relacionar ambos conceptos, por ello los demonios tienen representaciones tan grotescas.
Pero las brujas no han sido así, ni mucho menos, las brujas eran personas normales, chicas jóvenes y no tan jóvenes, que practicaban el arte de la medicina, ¡exacto! Las brujas eran médicos, que usaban hierbas y el conocimiento de la naturaleza. Hoy día sabemos que ciertas plantas y ciertas sustancias son beneficiosas para nuestro organismo, gracias a la ciencia, pero estas brujas ya tenían ligera idea. Por ello es que tenemos esa imagen de las brujas, ya que los médicos de aquella época vestían de dicha manera (Como los médicos de la peste): con una máscara de pico de pájaro bastante grande, vestiduras negras y un gorro. Como vemos, guardan bastante parecido.
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Médicos medievales |
El caso es que no nos podemos fiar de la inferencia de nadie, y mucho menos de la iglesia. No siempre todo es como parece. La historia está más manipulada hoy en día en la realidad que en 1984, la pesadilla de Orwell se ha hecho realidad. Y si nos cambian la historia estamos perdidos.
También se creía que mediante la posesión carnal (¿Súcubos, íncubos?) se podía ayudar al ente a poseerlo espiritualmente. Bien sabemos que esto no es cierto al cien por cien, pero sabemos por otra parte también que es fácil manipular la mente del enemigo con trabas como estas para concluir con su destrucción, mental y física. Toda superstición es buena para nosotros, pues nos ayudará a infundir el miedo en el resto, para poder obrar nuestros deseos con menor dificultad. Pero ¿y la unción? efectivamente la unción es uno de los rituales, a mi entender, en el que una entidad se une con un ser humano espiritualmente. Quizá existen dos tipos de uniones, así como en el sexo, las consentidas -unción- y las violaciones -la posesión.
Interpretación
En aquellas religiones cuyos cultos consideran la existencia de entidades demoníacas, la posesión demoníaca es el término con que se describe el control interno, intermitente o permanente, por un demonio de las acciones del cuerpo de un ser humano. La demonología se dedica a su estudio.Muchas religiones tienen un protocolo para distinguir una posesión demoníaca de otro tipo de patologías de carácter no espiritual. En el caso de la religión católica, sólo se procede al ritual del exorcismo una vez los psiquiatras han estudiado el caso. La finalidad del exorcismo sería la expulsión del demonio o las entidades que tomaron el control del individuo.
Se considera que una persona puede ser poseída de muchas maneras, como practicando rituales satánicos, practicando la adivinación, estudiando astrología, la ouija, invocación de espíritus y no podía faltar el típico y falso pacto con Satán (Avisamos desde aquí que no existe tal pacto, pero con la lista absurda de causas ya podemos concluir que esto es una sarta de BOBADAS). Obviamente esta es la versión cristiana, pero nosotros entendemos que esconden estas palabras. La iglesia siempre busca disminuir la voluntad del individuo, intentando que tema a lo desconocido y así le sea imposible descubrir la verdad que le niegan. Todo lo que sea sabiduría y liberación es nocivo según la iglesia. Nosotros tenemos otra teoría: una persona puede ser poseída cuando se encuentra mental y físicamente afectada.
La depresión, una enfermedad grave, o un conjunto de problemas cotidianos que te llevan a sentirte decaído puede afectarte de otro modo. Cuando uno está mentalmente decaído es más propenso a enfermarse, a ser poseído también. La autosugestión tiene un gran papel: no serás poseído si no quieres, eres TÚ quien manda, y por supuesto, existen ENTES MALIGNOS, no solo los demonios son los culpables de las posesiones, no podemos probar tal cosa, pero sabemos bien que son el perfecto chivo expiatorio de las religiones. Es como cuando estás en un momento complicado de tu vida, depresivo, tienes problemas económicos o sentimentales, seguramente tendrás más probabilidades de caer enfermo, porque tus defensas mentales están bajas: no estás en condiciones mentalmente de luchar.
El sujeto tiene mucho que ver, es la mente la que te posee, la que deja que ese mal penetre en ti. Puede incluso que ese mal no sea un ente real y que tan solo haya sido creado por tu mente (hablaríamos entonces de tulpas o quizá de demonios mentales, creados por el propio sujeto). La cuestión es ser fuerte y saber que esos entes, sean reales o no, no son parte de ti y que no te definen. Por ende se irán solos y desaparecerá todo sufrimiento.
Luego tenemos el hecho de que las posesiones son obradas por brujos o magos, puede ser provocado en otra persona a través de prácticas satánicas, como misas negras, maleficios, mal de ojo, etc. En este caso, tanto la víctima, como los invocadores del maleficio pueden quedar infectados por uno o varios demonios. Y ¡tachán! castigo divino para todos y todas. Claro está, la polaridad siempre vigente, ¿cierto? El inexistente karma funcionando a favor de los cristianos para que todos teman al infierno y a la muerte. El karma no existe: no se te devolverá dicho mal obrado, si tú mismo crees en ello. SOLO Y ÚNICAMENTE TU MENTE TE CASTIGA, si tu piensas que has hecho mal, se te devolverá el daño, por ello la culpabilidad es tan nociva.
En la mayoría de casos nos encontramos que casi todas las víctimas de la posesión son creyentes, entonces debemos preguntarnos: ¿sugestión o posesión real? Depende de cada caso. Algunos serán reales, precisamente para que esta gente, presa de la religión, piense por si misma. Otras serán falsas, creadas por el fanatismo de dicho sujeto y creadas por el ambiente y la sugestión de uno mismo y del entorno.
Pero, escuchad, todo el mundo puede caer en esta enfermedad espiritual llamada posesión. Quizá es la mente, los Tulpas o algo psicológico; quizá es real, entes y demonios; el caso es que tengas cuidado con la ley causal y de atracción, ya que, como sabemos, el karma no existe.
El discurso de la ciencia
Desde un punto de vista médico, la posesión demoníaca se considera por la Organización Mundial de la Salud como:- Una de las formas del trastorno disociativo (de conversión).
- Histeria.
- Trastorno de trance o posesión.
- Trastorno de personalidad múltiple.
Comúnmente se le denomina «demoniopatía» o «demoniomanía» y se describe como la creencia del paciente de estar poseído por una divinidad o demonio, y de obrar bajo su control.
Su estudio médico comienza en 1791, cuando Eberhard Gmelin publica el primer caso de «doble conciencia», inaugurando así el estudio científico de esta rara patología que había sido atribuida desde siempre a supuestas entidades espirituales.
Algunos datos importantes son la publicación de Pierre Janet del caso «Aquiles», sobre un sujeto que en 1890 es poseído por el demonio y curado por el tratamiento hipnótico. Posteriormente, Joseph Breuer en colaboración con Sigmund Freud publica en 1895 los Estudios sobre la histeria, que se basa en el caso de Anna O, una joven con personalidad múltiple que hablaba en lenguas extranjeras.
En la actualidad, aunque poco publicitados, se ha continuado estudiando el trastorno con revisiones sobre temas tales como vudú, chamanismo, exorcismo, etc. La medicina ha identificado una serie de trastornos psíquicos y neurológicos en los que se manifiestan fuerzas y aspectos desconocidos del psiquismo humano cuyos síntomas se parecen a lo que las religiones interpretan como signos de posesión demoniaca.
Es difícil distinguir los signos indicativos de posesión de los síntomas de algunos trastornos mentales, pero la pregunta del millón es ¿son las posesiones trastornos mentales, o realmente todo trastorno mental es algún tipo de fuerza espiritual que no podemos explicar? ¿Es realmente la psiquiatría una ciencia exacta y válida o realmente intenta darle porqués a cosas que no somos capaces de comprender? El ser humano, con tal de disuadir el miedo a la oscuridad y lo desconocido, puede dar respuestas a preguntas que jamás fueron formuladas. Quizá algunos trastornos son realmente verdaderos, pero quizá otros son, efectivamente, a causa de algún tipo de entidad o magia. Quizá, simplemente, a algún tipo de efecto que pueda tener dicha magia en nuestra mente y que todavía no ha sido descubierta, pues la magia de hoy será la ciencia de mañana. Id al pasado y mostradles un reloj ¡magia! La magia es el nombre que le damos a aquello que no comprendemos. Por lo tanto, todo parece indicar que esto es un profundo debate. Quizá toda enfermedad es mental.
Por otra parte el neurólogo francés Jean-Martin Charcot fue el primero en percatarse de la similitud que mostraban los casos de histeria y los de posesión diabólica. Otro síntoma que presenta las personas poseídas, son las reiteradas visiones y sentimientos que presentan, tales como sentir que un ente extraño les controla, sentimientos de ahogarse, quemarse, dolor, angustia y visión de entes, personas o espíritus extraños o ya fallecidos y que no son percibidos por los demás. Estos síntomas suelen aparecer en los diferentes tipos de trastornos disociativos, a menudo sobre todo en estratos socioeconómicos bajos o en regiones apartadas de la civilización y a menudo en cultos cristianos pequeños (sectas) se confunden los síntomas de la esquizofrenia o los trastornos de ideas delirantes con manifestaciones de posesión demoníaca.
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