La Escalera de Jacob

La escalera que conecta tierra con cielo, como el árbol Huluppu de Sumeria o el árbol Yggdrasil de la mitología nórdica. En este caso los árboles conectaban cielo, tierra e inframundo. Todo esto simboliza el árbol de la vida de la cábala, donde tenemos 3 pilares como vemos más abajo en los símbolos masónicos. Mente, cuerpo espíritu. Se basa en 22 senderos, de las 22 cartas de los arcanos mayores del Tarot.

Los 4 mundos de la cábala:

Mundo emanación: triada de raices personales. Keter, Jokmah y binah.
Mundo creación: triada ética. Jesed, Gevurah, tiferet.
Mundo formación: temple y ánmo. Netzaj, hod y yesod.
Mundo acción: aspectos mundanos. Maljut, nuestra tierra.

La escalera de Jacob une Maljut (tierra, chacra raiz) con Kether, el chacra corona, Dios, la cabeza, el padre, el cosmos, lo divino. Kether es la iluminación y realización personal. Maljut es la realización terrenal. Es la unión de lo bajo con lo alto, la dualidad en equilibrio. Vivir en su centro, fuera de ella, no parte de ella, como sucedía con Shiva en su baile. Una vez que conseguimos esto, damos un salto cuántico. Incluso se podría decir que por cada punto del árbol de la vida, cuando lo sanamos, damos un salto. Un salto cuántico es un cambio de conciencia, una transformación en tu vibración, en la que te acercas más a tu verdadero yo. Cuando eres consciente de quien eres y de qué tienes a tu alrededor.

El salto cuántico se refleja en el número 14, la Templanza del Tarot. Se necesita mucha templanza para que este salto cuántico ocurra. Mucho autoconocimiento e incluso a veces una desconexión y un descanso". Hace falta paz interior para realizarlo, es una liberación de las cargas del pasado. También la cábala representa la herencia kármica de vidas pasadas, lo que fuimos.