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El Udyat de Horus

Ojo de Horus: El Udyat

"El que está completo"
Fue un símbolo de características mágicas, protectoras, purificadoras, sanadoras, símbolo solar que
encarnaba el orden, lo imperturbado, el estado perfecto. El Udyat es un símbolo de estabilidad cósmico-estatal.

Para explicar que ocurrió con el Udyat y como se convirtió en el ojo de Horus, nos tenemos que remontar a las guerras de los pueblos de Egipto, las cuales estaban representadas por los dioses Seth y Horus. Horus era hijo de Osiris, dios del aire y la tierra, y Seth era hermano de este útlimo. Para mantener su poder, Seth trató de evitar que su padre Osiris tuviera mas hijos en los que delegar el trono real. Sin embargo, Isis, inteligentemente, le escondió su embarazo a Seth y salvó a su hijo Horus de ser asesinado por su hermano Seth. Horus creció en secreto y estaba determinado a vengar la muerte de su padre Osiris asesinado por su hermano Seth. Gracias a la obra de Isis y Neftis, dona a su hijo Horus justo cuando, surgiendo desde el mundo de la luz velada, la Duat, le abraza transmitiéndole el poder del conocimiento, de la conciencia de la transformación.

A partir de aquí las cosas cambian,unos dicen que Horus retó a un duelo personal a Seth, otros que Horus fue asaltado por Seth que, queriendo desacreditarle y humillarle, violó a Horus, lo que acabó en una encarnizada pelea,  la cual no sería la primera ni la última. Los egipcios los describían como "dos hipopótamos peleando junto a la orilla de un rio", los hipopótamos eran conocidos por su ferocidad.

Relato completo

Osiris acababa de ser asesinado por Seth y este se hizo con el reinado, dejando a Horus, su sobrino e hijo de Osiris de lado. Horus era un feroz y orgulloso dios del antiguo Egipto, el cual nos recuerda enormemente a Marduk, hijo del dios sumerio Enki, quería vengar a su padre y quería recuperar el reino sin dudarlo. Un tranquilo día que Horus paseaba por un río, Seth lo pilló desprevenido y lo violó, tras esto Horus y Seth comenzaron una pelea convertidos en hipopótamos, que duró largos días. Seth consiguió arrancarle un ojo a Horus, pero Horus le arrancó algo más importante a Seth: su miembro viril. Aparece el dios Thot en escena, que provoca la reconciliación asombrosa entre ambos. Esta legendaria lucha sexual y su posterior reconciliación es interpretada por los historiadores como una alegoría de la rivalidad entre las dos ciudades de Egipto, que posteriormente se unirían.  Tras la unificación la pareja de dioses se representaba frecuentemente como símbolo de la unidad con ciertas connotaciones ambiguas, como si se tratara de un matrimonio. En algunas versiones Seth incluso da a luz a un niño de Horus. 



En otra versión se cuenta que lo que realmente busca Seth es humillar a Horus dándole el papel femenino-pasivo-sumiso de la mujer en las relaciones homosexuales, así que lo viola y llama a las autoridades para dar constancia del humillante hecho acontecido. Horus guarda el semen de Seth por la recomendación de su madre isis y lo pone en una lechuga, la comida favorita de Seth. Este se lo come sin darse cuenta y cuando llegan dichos jueces, el que es humillado es Seth. Otras versiones dicen que es Horus el que riega con su propia salsa  la lechuga de Seth.  No se conoce el motivo de la humillación de Horus si es por ser sometido a un acto homosexual, por ser una violación sí, o por los dos motivos. En cualquier caso aunque no nos revele la opinión de la sociedad egipcia hacia la homosexualidad, nos dice que conocían el concepto de sexo entre hombres.

La historia de Horus y Seth podría indicar que en el antiguo Egipto existía una imagen de la homosexualidad similar a la existente en muchas culturas orientales. Las relaciones homosexuales son aceptadas para el homosexual activo (asociado a lo masculino), mientras que el pasivo (asociado a lo femenino) es despreciado.



Bajo mi punto de vista, creo que habla del menosprecio al homosexual pasivo, ya que si la violación es algo erróneo el que debería ser castigado es Seth y no Horus por recibirlo. El Sumeria, en cambio, tenemos todo lo contrario, la homosexualidad está totalmente bien vista incluso por dioses, que aceptan el incesto, pero castigan severamente la violación. Podemos observar esto en varios mitos relacionados con Enki y Enlil. Enlil viola a la hija de Enki Sud (la cual, tras desposarse con él pasa a llamarse Ninlil) y este es enviado al inframundo como castigo. Enki, por otra parte, viola a sus propias hijas y nietas, su esposa Ninhursag lo castiga con enfermedades, pero gracias a la intervención de Enlil, Ninhursag accede a curarlo y crea ocho nuevas diosas para curarle sus enfermedades.

Pero aquí nos centramos en la batalla, la cual le costó el ojo a Horus (y el pene a Seth), pero gracias a el dios Thot su vista fue recuperada por completo,implantándole el Udyat en su ojo izquierdo dañado. Este ojo  no solo le devolvió la vista, sino que también tenía poderes mágicos. Thot era conocido como un gran mago en la mitología egipcia, antes de que le implantara el Udyat, Thot, tras conseguir la reconciliación de ambos, pidió a Seth que le devolviera el ojo izquierdo de Horus. Para honrar la memoria de Osiris, Horus ofreció el ojo de halcón recuperado a su padre, y se cubrió la herida con una serpiente divina, llamada Uraeus. Desde entonces,la serpiente ha sido considerada el emblema de los faraones Egipcios. Entonces, tras esto, Thot le dio el Udyat.

El Udyat


Ramses III con Horus y Seth
La primera vez que se uso este amuleto fue para revivir a Osiris tras su asesinato en manos de Seth. Gozo de gran popularidad en Egipto como un poderoso amuleto que curaba la vista y cualquier problema relacionado con esta, remediaba de las enfermedades oculares, era infalible contra el mal de ojo y protegía a los difuntos. Como talismán simboliza la salud, la prosperidad, la indestructibilidad del cuerpo y la capacidad de renacer. Incluso en la actualidad se sigue utilizando como amuleto por personas que practican diversas religiones en todo el mundo, con propiedades ya dichas.

También respondía a otras cualidades, como las de purificación: "¡Su mal es expulsado! Se ha purificado con el Ojo de Horus". También, como todos conocemos, era un objeto de protección, así ponía en el Libro de los Muertos: "El Ojo de Horus es tu protección, Osiris, Señor de los Occidentales, constituye una salvaguarda para ti: rechaza a todos tus enemigos, todos tus enemigos son apartados de ti". Tenemos otras virtudes, como la de encantamiento, que ofrecía este talismán a los que lo poseían: "Te traigo el Ojo de Horus, para que tu corazón pueda alegrarse"; "Yo soy el fiero Ojo de Horus, quien marchó terrible".

Los dos Ojos de Horus

El ojo de Ra simboliza también aquellos sentidos desconocidos que permiten acceder a la conocida como "energía oscura".  El derecho representaba lo blanco, lo positivo y masculino, se asociaba al sol y al verano, época en las que se hacían las ofrendas, así se les daría poder a los nuevos amuletos, momento cuando estaba en su mayor resplandor.
Del ojo derecho Hathor, dio poder a su espejo mágico, donde veía el futuro por una cara y por la otra, la verdadera personalidad de la persona que preguntaba. Se realizaba en oro, plata o también en lapislázuli o porcelana azul, amuleto para evitar los mal de ojos.

El símbolo del ojo de Ra, es "aquel que todo lo ve", gráficamente está constituido por un ojo con una ceja encima, mientras que debajo de las pestañas está dibujada una espiral, que resbala de derecha a izquierda hacia abajo. Para algunos, representaría el trazo residual del plumaje del halcón, animal del que Horus toma sus rasgos.

Mientras que el ojo de Ra es el sol, el Udyat y ojo de Horus es la luna, la parte femenina y negativa, el negro. Se realizaba con hematites o jaspe rojo (piedra sagrada de Isis) o cornalina, normalmente se colocaba encima de las momias para asegurar el camino al mas allá, viaje que se realizaba en la barca solar de Re. Los magos del antiguo Egipto, lo utilizaban para visualizar el futuro, método que aún hoy por hoy, utilizan muchos clarividentes para atraer su energía y poder.



Plutarco - Celebración de los Dos ojos de Horus:
En los himnos sagrados de Osiris es evocado – aquél que está escondido en los brazos del sol – y el treinta del mes de Epífisis (27 mayo - 26 junio, por lo tanto en el solsticio) se celebra el nacimiento de los Ojos de Horus: este día, en efecto, también la luna y el sol se encuentran sobre la misma recta, y para los egipcios no sólo el sol, sin también la luna, son Ojo y luz de Horus (Isis y Osiris 52).

En ella se expresan algunas claves iniciáticas de acceso a la simbología del Dios Horus, que indirectamente arrojan luz sobre el símbolo del ave Fénix y lo enmarcan dentro de su alcance cosmológico:
  1. La protección de Horus es aquél que está en su disco ( Ra), que ilumina la tierra con sus Dos Ojos.
  2. La protección de Horus es el León de la Noche que viaja por la Montaña de Manu (el Occidente).
  3. La protección de Horus es la Gran Alma Escondida que circula en sus Dos Ojos.
  4. La protección de Horus es el Gran Halcón que atraviesa volando el Cielo, la Tierra, el Más Allá.
  5. La protección de Horus es el Escarabajo Sagrado, el Gran Disco Alado que está en el Cielo.
  6. La protección de Horus es el Más Allá, el país donde los rostros están vueltos hacia atrás, donde las cosas son invisibles.
  7. La protección de Horus es el Fénix Divino que reside en sus Dos Ojos.



En la Estela de Metternich el secreto de estas atribuciones se hace explícito: una “Gran Alma Escondida” se subtiende y circula dentro de los periodos lunisolares representados por los “Dos Ojos de Horus”. Este alma, a través de la regeneración de las fuerzas celestiales en el periplo retrógrado, se manifiesta primero como “Halcón”, después como “Escarabajo”, y por último se codifica como “Fénix Divino”, que “reside” en los Dos Ojos de Horus.

El Fénix” es el símbolo del Sol y nada en el universo puede ser más grande que él;  el Sol, en efecto, domina y escruta todas las cosas y es por ello que es llamado por muchos “Ojos de Horus”

El Ojo del Fénix se entienda como iluminación consciente de Osiris, que al renacer encarna la renovación de los ciclos celestes.
Los Egipcios cuando quieren simbolizar la gran renovación cíclica de los astros representan un Bennu

Su color y sus modalidades hacen de él una imagen solar por excelencia, precisamente por estar asociado con el rojo y con el fuego. Solía alzarse con la aurora sobre las aguas del Nilo, como un Sol.

Ojo de Horus

Al Doble Ojo de Horus se asocian una numeración y una simbología iniciática. Según las bases de las antiguas técnicas de mediciones egipcias, el dibujo del ojo está compuesto por diferentes fracciones, cada una de las cuales tiene su significado:

- ½     representa          el olor ( forma de nariz al lado del ojo)
- ¼     representa          la vista y la luz (pupila)
1/8   representa          el pensamiento (ceja)
1/16 representa          el oído (flecha sobre el lateral del ojo que apunta hacia la oreja)
1/32 representa          el gusto, el brote del trigo (cola curvada)
1/64 representa          el tacto (pie que toca por tierra).

Los valores del Ojo de Horus se daba en la expresión 1/2 + 1/4 + 1/8 + 1/16 + 1/32 +1/64 era = 63/64, cuya respuesta correcta es el 64º, ya que la unidad que faltaba para completar el número habría sido donado por el dios Thot al escriba que se hubiera puesto bajo su protección.

El ojo izquiero es el ojo ciego de Horus, estaría asociado al hombre, ojo que ha quedado ciego de la visión del mundo de los Dioses y que sólo con la ayuda de un Dios, precisamente Thot, podrá volver a ver”.



Vemos que su Ojo derecho, el sano, el Ojo divino, permanece en él, mientras que el otro, el izquierdo, el imperfecto, está destinado al hombre. Ojo que, según la leyenda, Horus pierde durante su combate contra Set, el Dios del mal, que vive y opera en la tierra, habiéndole usurpado el poder a su legítimo Rey, Osiris, asesinado y cortado en 14 pedazos.

El Ojo Izquierdo es el que Horus, en el transcurso de su paso terrenal, tiene que encontrar y reinsertar en el bulbo ocular vacío. En efecto, en el Libro de los Muertos, cap. LXVI, se lee: “Yo soy Horus, el hijo primogénito de Osiris, que vive en mi ojo derecho. Llego desde el cielo y vuelvo a colocar a Maat ( la Diosa de la verdad y de la justicia) en el ojo de Ra (el Dios Sol)”, que para los egipcios es precisamente "el izquierdo".

La reconquista de la vista del ojo izquierdo puede producirse, pues, sólo si el hombre o la mujer, en su camino terrenal, han practicado las  42 prescripciones indicadas por la Diosa Maat y valoradas, en la ceremonia de pesaje del corazón, por el Dios Thot, que cobra un papel igualmente importante durante la experiencia que cada individuo cumple en su camino terrenal, sobre todo cuando decide emprender un camino iniciático dirigido a la conquista de la Verdadera Vista:
La apertura del ojo izquierdo, según la enseñanza egipcia, representaba un estado psicofísico con el símbolo del ojo derecho, desde el que brota la energía de la serpiente, representado por una cobra hembra, que es la manifestación de la diosa que representa al ojo ardiende de Ra.

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