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Reyes infernales: Leviatán

Etimología



Esta palabra fue tomada del hebreo liwyatan y este de LYH, que significa girar o torbellino. Leviatán era un monsturo marino, una especie de serpiente o dragón gigante que moraba en el océano. A menudo es confundido con Satán, por la inercia de relacionar todo ser malvado con dicha entidad, ya que la Iglesia gusta aglutinar al mal en una sola premisa.

Otros expertos cuentan que su raíz significa "volar" en hebreo.  En la antigua mitología cananea, según algunos textos de Ugarit, el leviatán era un monstruo de siete cabezas también llamado "serpiente veloz" (las palabras 60 ugaríticas para "veloz" y "tortuosa" son idénticas a las que usa el texto hebreo de Is.). Esta descripción nos recuerda a la bestia del apocalipsis de siete cabezas y la bestia sobre la que reposa la prostituta de babilonia.

El significado que hoy guarda esta palabra es como sinónimo de gran bestia o monstruo marino, un cocodrilo, un tiburón o una serpiente. Durante la edad de oro de los viajes marinos, los navegantes veían a esta bestia como una gran serpiente o una ballena que engullía los barcos rápidamente creando un torbellino.

Hobbes

Leviatán de Hobbes
La palabra fue usada a su vez por el filósofo Hobbes para describir al estado en su libro Leviathan (1651). En dicha obra el autor explica como el hombre es caracterizado por su violencia y competitividad, engendrados por el egoísmo y la avaricia del ser humano. La única manera de vivir en paz es haciendo un contrato social para formar un estado dictatorial, que infunda el miedo en los ciudadanos, para que huyan de esas acciones violentas y negativas para la sociedad. El estado soberano ha de ser absoluto pues solo el medio a la muerte detiene a los hombres de la violencia y la maldad. Por ello, Hobbes metaforiza este estado con Leviatán, pues es como esta bestia, un monstruo incontrolable.

La Biblia


El Leviatán era un pez monstruoso creado durante el quinto día de la Génesis divina. Su historia se relaciona bastante con el “Bathra 74b” del Talmud, donde se dice que el Leviatán será muerto y su carne será servida como banquete a los justos en los tiempos que vendrán, y que su piel se utilizará para cubrir la tienda donde ocurrirá el banquete.

Aquel día castigará el Señor con su espada dura, grande y fuerte, a Leviatán, la serpiente huidiza, a Leviatán, la serpiente tortuosa, y matará al monstruo del mar.

Isaías 27:1

En El grito de Job (Job 3.1) podemos ver como Job, el títere de Dios, el juguete particular de Yahveh y su diversión única, se queja y maldice a Dios de una manera muy agónica, deseando su propia muerte por su desgracia, por toda a miseria vista. Ansía la muerte y la desaparición de su existencia, que ojalá nunca hubiera nacido y que ese día solo hubiese habido llanto por la muerte de un infante. Se llama a si mismo "aborto ignorado", es decir, que aunque esté vivo, su parentela se despreocupa de su cuidado.


Que la maldigan (a la noche de su nacimiento) los que maldicen el día, los que se disponen a despertar a Leviatán.
Job 8:1

Luego comenta:

Que no brillen sus luceros al amanecer, que espere en vano la llegada de la luz y que no vea el parpadear de la aurora.


Esto nos recuerda enormemente a Lucifer, el lucero del alba y la estrella de la aurora, ¿quizá de este texto se saco la relación con Satán? Quizá es que Leviatán tiene algo que ver, realmente, con Satán. Es como que Job le pide a los que "quieren despertar a Leviatán" que maldigan el día de su nacimiento, que no haya luz ni lucero, para evitar su existencia. ¿Quizá le reza a Satán para que le ayude a acabar con su sufrimiento?

A final de Job (40), Dios se presenta ante él y le pide explicaciones por criticarle, como la típica chula del guetto que se ha enterado de que una amiga habla mal de ella y va a rendir cuentas, con aires altaneros y chulería. Pues Dios igual, se planta ante Job en plan chula de barrio marginal. Dios le comenta que si cree que es injusto, que como osa criticar al altísimo, que si piensa derrotarle para darse a si mismo la razón.



Le ofrecen su tributo los mentos y las bestias salvajes que viven en ellos. Se acuesta bajo el loto, se oculta entre las cañas del pantano: la sombra de los lotos lo recubre, lo envuelven los sauces del torrente. Si el río crece, no se inquieta, está tranquilo aunque el Jordán le llegue al hocico. ¿Quién podrá apresarlo de frente, o ponerle una argolla en el hocico? ¿Puedes pescar a Leviatán con anzuelo o sujetar con un cordel su lengua? ¿Clavarás un junco en sus narices? ¿Taladrarás con un gancho sus fauces? ¿Te hará acaso largas súplicas o te dirá cosas tiernas? ¿Hará contigo el pacto, de ser tu siervo para siempre? ¿Jugarás con él como con un pájaro, o lo atarás como juguete de tus niña? ¿Traficarán con él los pescadores? ¿Lo venderán en pública subasta? ¿Acribillarás su piel con dardos? ¿Taladrarás su cabeza con arpón? Atrévete contra él, te acordarás y no volverás a hacerlo.

La sola vista del Leviatán aterra, es de ilusos esperar vencerlo. Nadie hay tan audaz que se atreva a provocarlo; ¿Quién puede resistirlo frente a frente? ¿Quién lo atacó y salió oleso? ¡Ninguno bajo los cielos!

Job 40.20

Descripción de Leviatán:

¿Quién logró desgarrar su dura piel y penetrar por su doble coraza? ¿Quién abrió las puertas de sus fauces, rodeadas de dientes terroríficos? Su dorso es una hilera de escudos, sólidamente soldados; están tan apretados entre sí que ni un soplo puede pasar entre ellos; están pegados uno a otro, adheridos sin dejar fisura. Su estornudo lanza destellos, sus ojos son como los párpados del alba. Sus fauces despiden llamaradas, arrojando chispas de fuego; de sus narices sale humo, como de una caldera hirviendo; su aliento encendería carbones, una llama sale de sus fauces. En su cuello reside la fuerza, y ante él cunde el terror. Su carne es compacta, firmemente adosada a su cuerpo. Su corazón es duro como roca, duro como piedra de molino.

Tiene bajo el vientre tejuelas puntiagudas, que arañan el fango como un trillo. Hace hervir al abismo como una olla, hace del mar un pebetero; deja detrás de sí una estela brillante, y el mar parece una melena blanca.
¡Es el rey de todas las fieras!




Tiene coraza, dientes de depredador, piel apretada y dura, tira fuego por la boca como un dragón, sus ojos son como los del "alba", en su cuello reside la fuerza (quizá tiene el cuello como un toro, robusto), tiene pinchos en el vientre, y deja una estela brillante al pasar, quizá es como una babosa, o algo parecido. Podemos encontrar similitudes con Cthulhu, de Lovecraft, que es descrito de manera parecida: tiene cuerpo escamoso con una sustancia gelatinosa que no parece de este mundo y lo hace prácticamente indestructible, es decir, que esa piel es dura e impenetrable. Cuerpo de Dragón y cabeza de pulpo o calamar, al igual que Leviatán, es una bestia marina, si no fuera porque Cthulhu tiene alas.

Aunque Leviatán aparece como bestia marina única, en la biblia nos habla de que Dios creó a un macho y una hembra, pero al ver el caos que sembraban mató a la hembra, la saló y se la ofreció en alimento a los justos, porque si el Leviatán se procreara el mundo no podría más que someterse ante él. Se dice que ambos eran predecesores de la serpiente del paraíso del edén, es decir, Satán.

Sumeria


En cuanto a la mitología sumeria, esta bestia nos suena mucho a Tiamat, el gran dragón que destruyó Marduk, hijo de Enki, para salvar a los Anunnaki, que estaban en plena guerra con los aliados de Tiamat, los rebeldes. Tiamat y Abzu decidieron acabar con los dioses menores, pero Enki asesinó a tiempo a Abzu para evitarlo, tras esto, Tiamat quiso vengarse y llamo a su hijo-amante Kingu, otro dragón. Por ello, podemos relacionar esta parte de la biblia con la epopeya de Marduk, que es el que asesina a Tiamat (que sería Leviatán).
También han relacionado a Leviatán como el mar mismo, ya que como Tiamat, representaba el mar. Con la carne de Tiamat se hizo el cielo y la tierra, sus lágrimas crearon dos ríos. Como veis, todas las historias acaban siendo copiadas de la mitología sumeria, ya que Tiamat y Abzu representaban el mar y el océano, eran los dioses primigenios, y fueron asesinados por sus pretensiones de acabar con los otros dioses, más poderosos sin duda. No es que los Anunnaki fueran enemigos del mar o el océano, ya que Enki regía allí y adquirió los poderes de Abzu, convirtiéndose en el rey del abzu, pero si es verdad que Enlil pueda tener cierta aversión a esto, a causa de su gran odio hacia su hermano Enki.

Quizá lo confunden con Satán pues Enki -que es Satán- también reina el océano (Abzu signfica océano profundo) y por ello se han asociado ideas. Además, la revolución de Tiamat y Kingu se puede asociar al instinto de crítica y rebeldía de Enki, que dio el concomiento a su creación, la humanidad: acto considerado rebelde y contraproducente para su hermano soberano Enlil, quien sería Yahveh.

El Talmud

En el judaísmo se conoce la historia de Leviatán, como hemos mencionado anteriormente, eran macho y hembra, pero esta vez para esta religión, la que permaneció fue la hembra, y Behemoth -en contraposición- era macho. A parte de Leviatán, se menciona otra bestia marina denominada Taninim, que creen los expertos pueda ser otro nombre para esta serpiente-dragón del que hablamos.
Nuevamente tenemos la creencia de que su carne servirá como banquete para los justos, a parte, en el Festival Judio de Sucot hay un rezo en el cual se menciona a Leviatán, mostrando su piel como algo valioso y tenerla sería pues un logro para el hombre. A parte, añade también una pequeña descripción de la bestia. También la leyenda judía cuenta que en el Armagedón, el caparazón de Leviatán servirá como comida para el banquete, junto al Behemoth y el Ziz, un pájaro gigante mitológico.
En cambio, otras leyendas judías dicen que Leviatán es un dragón andrógino que sedujo a Eva en forma masculina y a Adán en su forma femenina.

Entonces pues, Dios mató al Leviatán macho y dejó a la hembra, y por ello le dio la inmortalidad: esto nos suena mucho al mito sumerio de creación, en el que Enki mata al esposo de Tiamat, abzu. Luego, su hijo Marduk matará a Tiamat en una gran batalla, que es la que posteriormente será conocida como la caída de Lucifer y el alzamientos de los rebeldes del cielo.
En el Talmud Leviatán es mencionado varias veces:

En las primeras tres horas Dios se sienta y aprende el Torá, las segundas tres horas él se sienta y juzga el mundo. Las terceras tres horas Dios alimenta al mundo entero... el cuarto periodo de tres horas Dios juega con el Leviatán.

Esta información me resulta interesante y mi intuición me dice que es importante, ya que nos habla de la actividad de Dios en sí mismo. El tiempo lo divide pues en tres, tres es un número mágico, en la literatura podemos encontrar relatos y poemas divididos de manera que en la parte o estrofa número tres, la magia se suelta y se muestra en la historia, es como que en la parte número tres deciden que la magia comience a actuar. El tres es un número también oscuro, supuestamente se dice que la hora de los demonios es las tres de la mañana, ya que es lo contrario a las tres del medio día, que representa Jesucristo. Tres ángulos tiene un triángulo también, símbolo por excelencia de Dios -Enlil-, representado el polo positivo, lo masculino; y su versión invertida es símbolo de Satán -Enki-, representando el polo negativo, la parte femenina.

Las primeras horas, dios estudia y se cultiva, es un momento personal, íntimo, en el que Yahveh está solitario conectando con su propio ser, con la sabiduría en sí misma, es la parte interna de Dios, es un momento para él. Es la primera hora de la mañana, el desayuno, las primeras horas del día, en las que uno debe dedicar el tiempo en si mismo, descansar y fortalecerse mentalmente. Luego, Dios juzga a los humanos, es la hora del trabajo, Yahveh saca su bloc de notas  y comienza a tachar a los pecadores; está es la hora de trabajo, medio día, la hora en la que tenemos que dedicarnos a nuestras responsabilidades y obligaciones. La tercera, Dios alimenta al mundo, es decir, hace algo por los demás, se ofrece a ayudar; es la hora en la que tenemos que dedicarnos a los demás, ayudar a los que nos rodean. Por último, Dios juega con el Leviatán, es la noche, la hora de los demonios, la oscuridad reina, la noche es sombría, misteriosa, ocurren cosas extrañas. En esas horas, Dios juega con un demonio, son las horas del pecado, de la diversión, de soltarse.

¿Si un Leviatán se puede enganchar y acarrear a la tierra, qué esperanza tiene un pescado en un charco?

Aquí se muestra la realidad caótica que supone la existencia de una bestia como Leviatán en los océanos: ¿qué posibilidad tiene un hombre contra una bestia apocalíptica? ¿Qué puede hacer el pequeño contra el grande? ¿Se puede evitar la atracción del sadismo, de la violencia encarnizada, se puede alejar uno del mal? ¿Qué puede hacer un mortal ante su seducción?

Metáfora Leviatán-Behemoth

Se ha creído que el Leviatán bíblico representa las fuerzas pre-existentes al caos. El Salmo 74:13-14 dice: "eras Tú quien movió el mar con su fuerza, y rompió las cabezas de los monstruos en las aguas; eras Tú quién mató al Leviatán, y lo sirvió como alimento para las criaturas de la Tierra". Y en Génesis 1:2 leemos que “la tierra era vacía y no tenía forma, la oscuridad cubría toda la superficie y entonces el espíritu de Dios emergió desde la profundidades del mar”. Es como una especie de mito de la creación del universo o del planeta, como aparece en la mitología sumeria, ya que el mito de Tiamat y Marduk es un mito sobre la supuesta creación de la tierra y la separación de dos fuerzas positivo y negativa, que eran Abzu y Tiamat: caos y orden, blanco y negro.

Hay otro himno religioso que recitado en el festival de Shavuot (celebrando el Torá), conocido como Akdamut, en donde dice: "... el deporte con el Leviatán y el buey Behemoth... cuando se engancharán el uno con el otro y comenzarán el combate, con sus cuernos, el Behemoth corneará con fuerza, el pez [Leviatán] saltará para confrontarlo con sus aletas, con poder. Su creador se les aproximará con su espada poderosa [y los matará a ambos]." Así, "de la hermosa piel del Leviatán, Dios construirá los pabellones para abrigar al honrado, que comerá la carne del Behemoth [buey] y el Leviatán en medio de gran gozo y alegría, en un enorme banquete que será dado para ellos."

Algunos comentaristas rabínicos dicen que estos pasajes son alegóricos. Nuevamente, nos recuerda al mito sumerio, en el cual los Anunnaki aprovechan la carne de Tiamat para crear la tierra -cielo y tierra.

Algunos intérpretes han sugerido que Leviatán es un símbolo de la Humanidad que se opone a Dios; en este lineamiento teórico, también han dicho que las bestias del Libro de Daniel y del Apocalipsis son en realidad seres metafóricos. Es decir, que tenemos dos fuerzas dentro de nosotros: Leviatán vs. Behemoth, Lucifer vs. Miguel. Dos fuerzas, dos polos, mal y bien, blanco y negro, que luchan continuamente por la supervivencia, el caos y el orden. Todos tenemos ambas fuerzas en nuestro interior, nuestro deber es saber equilibrarlas bien para poder vivir en armonía con nosotros mismos. Esta polaridad se ha presentado en muchos mitos y creo que la creación de Behemoth y Leviatán simboliza lo mismo que la caída fantasiosa de Lucifer, que es vencido por Miguel. El bien vence sobre el mal.

Por otra parte y en base a muchos pasajes del Antiguo Testamento, Leviatán ha pasado a ser una representación de las naciones —Asiria y Egipto, por ejemplo— en guerra contra Israel, por lo que en un segundo plano simbólico Leviatán podría representar al Demonio al poderse interpretar a Israel como el Pueblo de Dios.

La letra NUN

Ahora daremos un significado místico de la letra hebrea Nun, que creo es fundamental en la interpretación de Leviatán. El nun es el pez, que se presenta como "heredero del trono". La mem, el océano profundo, es el lugar natural del nun. Ella "nada" en la mem, cubierta pos las aguas del "mundo oculto", allí las criaturas no tienen conciencia de sí mismos. Al contrario que los peces, los animales terrestres si tienen conciencia de sí mismos.

Las almas se dividen en dos categorías generales, simbolizadas por los peces y los animales terrestres. Los dos prototipos de estas categorías son el leviatán y las behemot. En el presente, estas dos categorías de almas corresponden a las dos tendencias innatas y atractivos para el alma, para las dos dimensiones de la Torá, una oculta y secreta y la otra legal y revelada. Es decir, leviatán representa la parte oculta y secreta del alma y del mundo, es la parte que no quieren ver, la parte que siempre ocultan, la parte negativa del polo, la mano izquierda, el ojo izquierdo que es cegado para que no vea la verdad: el camino de la izquierda es el camino oscuro, porque vas a lo desconocido, pero es el camino de a verdad. Por el contrario, Behemoth representaría todo lo contrario, lo que se revela, lo que se percibe a simple vista, lo legal, lo establecido. La corteza falsa que recubre la verdad.

En el futuro, los dos prototipos de leviatán y behemot se unirán en la batalla, cada uno "matando" el ego del otro, para luego unirse juntos en verdadera unión. La "carne" de ambos será luego servida en el banquete de los tzadikim en el Mundo por Venir. Las almas de los tzadikim "consumen" la misma raíz de conciencia de nuestro presente nivel de alma, para integrarla ("digerir") a un totalmente nuevo y más elevado nivel de conciencia. Esto es como la batalla de Lucifer y Miguel: llegará el momento en el que en nuestro interior ambas fuerzas lucharán y una matará a la otra, pero luego renacerán ambos cuerpos en una sola carne. Las almas se alimentan de esa energía de conciencia del alma, la digieren y así obtienen un nuevo nivel de conciencia, elevado.

"Leviatán" equivale, según su guematria, a maljut, ("reino"). En cabalá, maljut en el mundo de Emanación Divina, es representado por el mar, cuya marea es controlada por el poder de la luna. Cuando maljut desciende para dar vida a los mundos inferiores, está simbolizado por la tierra. Así, el leviatán es el símbolo de la Fuente Divina del "reino". En hebreo, nun significa "reino", y en particular el "heredero del trono". Esto nos recuerda a Enki, que es el rey del abzu, el océano profundo, es el dios divino, tan divino como su hermano Enlil, soberano del mundo oscuro, soberano de las profundidades, de lo subterreaneo; de aquí se sacaron la idea del infierno, del mar que rige Enki. Los mundos inferiores están simbolizados por la tierra, otro símbolo relacionado con Enki, ya que su nombre, literalmente, signfica "El señor de la tierra".

Mashiaj es conocido también como "el descarriado" o, literalmente, el "caído". En general, la nun corresponde en la Torá a la imagen de caer. El alma misma del Mashiaj experimenta continuamente caídas y muerte; si no fuera por la siempre presente Mano de Dios que lo "atrapa", se podría estrellar contra el suelo y al destrozarse, morir. De ahí a que en la historia de Lucifer se interprete su muerte o vencimiento como una caída, la caída del alma, no una caída literal al infierno, sino la caída de la conciencia a un estado inferior, a un infierno mental, retroceder en el proceso de crecimiento personal.

La conciencia de caer, es el reflejo de la falta de ego del pez en su acuático medio natural, cuando es forzado a revelarse en el suelo seco. Esta es como la experiencia de un tzadik oculto, cuando es forzado de Arriba a revelarse por el bien del mundo. Es decir, que el pez, esta clase de naturaleza, se siente "fuera del agua" -nunca mejor dicho- cuando le aparecen situaciones que no puede controlar, cae porque es su naturaleza, porque no se adapta bien al cambio y él no tiene verdadera conciencia de si mismo, no es consciente de su yo real. Esto simboliza las almas que no están preparadas para la verdad, se ocultan porque son difíciles de digerir, cuando se revelan el alma puede sufrir una caída en vez de progresar, porque su naturaleza no le permite avanzar hacia delante y se ancla en el pasado, en las falsas leyes que creía reales y que ahora se da cuenta de que no lo son.

Encontramos esto ejemplificado en la vida y enseñanzas del Baal Shem Tov, y lo podemos extender a la vida del Mashiaj. Finalmente, el "destino" de Mashiaj y su generación es asumir el nivel de mar en la tierra, para experimentar, paradógicamente, la autoanulación de la propia conciencia. Esto significa que nuestro deber es equilibrar ambas fuerzas.

Simboliza, por otra parte, el infinito, el mar -la fertilidad, el agua es fertilidad, lo femenino-, la autoanulación del yo interior previa a la conciencia, el estado rectificado del mundo, el poder regidor del alma. Ahora entenderemos mejor pues, porque el sigilo de leviatán contiene el símbolo del infinito, seguramente las dos cruces simbolicen la polaridad, las dos fuerzas.

El demonio de la envidia


Cruz de Leviatán
Para Santo Tomas de Aquino, Leviatán es el demonio de la envidia y el primer diablo destinado a castigar a los pecadores correspondientes. En la demonología medieval algunos creían que Leviatán era un demonio acuático que intentaba tomar posesión de las almas y que resultaba muy difícil de expulsar mediante el rito exorcista. Otros simplemente lo veían como una imagen de Satanás.

 

Criptozoología

El uso de su nombre como sinónimo de bestia o monstruo a dado pie a que la esta ciencia humana crea en su existencia como una criatura desconocida. n su libro, “En la búsqueda de sobrevivientes prehistóricos”, el criptozoólogo el Dr. Karl Shuker considera al leviatán como un mito inspirado, en parte por avistamientos teóricos y reales de una criatura que pudo existir antaño, tipo monstruo marino como el Mosasaurio. Bernard Heuvelmans consideraba que esta criatura era más parecida a una especie de "ciempiés marino".

 
El mosasaurio vivió  durante el Maastrichtiano en el período Cretácico, hace entre 70-65 millones de años en el área de las actuales Europa Occidental y Norteamérica. Si hubiera que definirlo con una palabra o dar un sinónimo los expertos dirían cocodrilo, pues eran grandes, de 15 metros como máximo, con aletas delanteras más robustas, piel gruesa y escamosa como la de un caimán, poseyendo grandes y afilados dientes en su mandíbula cónica. Aunque este animal podría asemejarse ligeramente, las proporciones de las que se habla con respecto a Leviatán no son, ni mucho menos, parecidas a este mosasaurus.

Se cree que evolucionaron a partir del opetisaurio. Están estrechamente relacionados con otros reptiles marinos como las especies del género Clidastes, el hainosaurio y los platecarpos. Su nombre quiere decir «reptil del Mosa»; esto se debe a que lo primero que encontraron fue una enorme mandíbula en un valle del río Mosa (Holanda). Fue Georges Cuvier quien aventuró que la mandíbula probablemente perteneció a una criatura marina extinguida. Posteriormente se han encontrado más restos en otras regiones de Europa, a lo que se sumaron hallazgos en África, Norteamérica y Nueva Zelanda.

Estos reptiles estaban estrechamente emparentados con los varanos actuales y con las serpientes, y su forma corporal recuerda mucho a la de estos animales, aunque sus dimensiones eran descomunales, pudiendo crecer hasta 17 metros algunos parientes (Hainosaurus), y algunos ejemplares hasta 20 metros, lo que los convierte en los segundos depredadores más grandes del mundo, superados por el liopleurodon, aunque la mayoría eran más pequeños, de entre ocho y diez metros de longitud. Todos los mosasaurios tenían cola larga y aplanada lateralmente. Al contrario que los plesiosaurios, los mosasaurios usaban la cola como principal instrumento natatorio, y sus cortas aletas redondeadas servían casi exclusivamente como estabilizadores.

¿El Leviatán es real?

Los científicos de la NOAA encontraron en 1997 un sonido en el océano pacífico ecuatorial, procedente de un animal marino desconocido. Lo han nombrado como "the Bloop" y su llamada es tan fuerte que ni una ballena azul podría igualarla, se trata de un animal marino desconocido y gigantesco. Para poder encontrar a un animal tan grande que efectuara esa llamada, deberíamos buscar a uno que fuera diez veces más grande que una ballena azul. El Bloop fue hallado por primera vez por la Marina estadounidense en 1997, los cuales tenían sensores espía para captar los movimientos de los submarinos de la unión soviética.
Muchos teorizan que pueda ser de un calamar gigante, el más grande ha sido encontrado con 18,28800 metros, pero de todas formas, el experto biólogo Phil Lobel duda que pueda ser un calamar gigante:

Los cefalópodos no tienen su cuerpo preparado para efectuar dicho sonido, no poseen una bolsa llena de gas para provocarlo. Aunque no podemos descartar nada totalmente, lo dudo.

Muchos de los sonidos encontrados durante la guerra fría por la marina estadounidense pueden ser de ballenas, barcos y terremotos, pero algunos sonidos de baja frecuencia han resultado sorprendentes e inverosímiles para todos. El experto Christopher Fox de la Administración nacional oceánica y atmosférica nos habla de estos sonidos:

Los sonidos que se escuchaban podían ser identificados fácilmente. Eso es una ballena, eso un barco, eso un terremoto, pero el sonido de Bloop era y seguirá siendo un misterio.

Para quien quiera saber más de este curioso Bloop, puede pasarse a mirar este video.

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